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1 - Discours de la tragedie /

Cette liberté du Poëte se trouve encoreen termes plus formels dans le vingt - cinquiéme Chapitre, qui contient les excuses,ou plutôt les justifications dont il se peut servir contre la censure. Il faut, dit-il, qu'ilsuive un de ces trois moyens de traiter les choses, & qu'il les représente ou comme elles ontété, ou comme on dit qu'ellés ont été, ou comme elles ont dû être: par où il lui donne le choix, ou de la vérité historique, oude l'opinion commune sur quoi la Fable estfondée, ou de la vraisemblance. Il ajoûte eusuite: Si on le reprend de ce qu'il n'a pasécrit les choses dans la vérité, qu'il réponde qu'il les a écrites comme elles ont dû être: sion lui impute de n'avoir fait ni l'un ni l'autre, qu'il se défende sur ce qu'en publie l'opinion commnne, comme en ce qu'on raconte desDieux, dont la plus grande partie n'a rien de véritable. Et un peu plus bas: Quelquefoisce n'est pas le meilleur qu'elles se soient passées de la maniére qu'il décrit, néanmoins elles se sont passées effectivement de cette maniére, & par conséquent il est hors de faute. Ce dernier passage montre que nous ne sommes point obligés de nous écarter de la vérité, pour donner une meilleure forme auxactions de la Tragédie par les ornemens de DE LA TRAGEDIE. 539 la vraisemblance, & le montre d'autant plus fortement, qu'il demeure pour constantpar le second de ces trois passages, que l'opinion commune suffit pour nous justifier,quand nous n'avons pas pour nous la véri- té, & que nous pourrions faire quelque chose de mieux que ce que nous faisons,si nous recherchions les beautés de cettevraisemblance. Nous courons par - là quelque risque d'un plus foible succès, mais nous ne péchons que contre le soin quenous devons avoir de notre gloire, & nonpas contre les régles du Théatre.


2 - Von den Trauerspielen /

Diese Freyheit des Dichters ist in dem 25 Capitel, welches die Entschuldigungen oder vielmehr Recht 246 II. P. Corneille zweyte Abhandlung,fertigungen, deren er sich gegen seine Tadler bedienen kann, enthält, noch deutlicher. Er muß sich, sprichter, einer von den drey Arten die Sachen auszuführen bedienen, entweder muß er sie vorstellen, wie sie gewesen sind, oder wie man sagt,daß sie gewesen sind, oder wie sie hätten seyn sollen. Hierdurch stellt er es in seine Wahl, entweder der historischen Wahrheit oder der gemeinen Meynung, welche der Grund der Fabeln ist, oder der Wahrscheinlichkeit zu folgen. Gleich drauf fügt erhinzu: Wenn man ihm vorwirft, daß er die Begebenheit nicht nach der Wahrheit abgehandelt habe, so kann er antworten, er habesie so vorgestellt, wie sie hätte geschehen sollen: giebt man ihm aber Schuld, er habeweder das eine noch das andre gethan, so kann er sich mit dem, was die gemeine Meynung davon sagt, wie in dem was von den Göttern erzählt wird, wovon der größte Theilnicht wahr ist, entschuldigen. Und kurz hernach: Oft ist es nicht die beste Art, nach welcher sie sich zugetragen haben, und nach welcher sie der Dichter beschreibt; gleichwohlhaben sie sich in der That auf diese Art zugetragen; und der Dichter folglich ist außer Schuld.Diese letzte Stelle beweiset, daß wir eben nicht verbunden sind uns von der Wahrheit zu entfernen, damit wir den Handlungen des Trauerspiels, durch dieAuszierungen der Wahrscheinlichkeit, eine beßre Art geben können, und beweiset es um so viel kräftiger, je unwidersprechlicher aus der andern von diesen drey angeführten Stellen erhellet, daß bloß die allgemei von den Trauerspielen insbesondre. 247ne Meynung uns zu rechtfertigen genug sey, wenn wir die Wahrheit nicht für uns haben, und daß wir etwas besseres daraus machen können, wenn wir die Schönheiten dieser Wahrscheinlichkeit aufsuchen. Wir laufen dadurch zwar Gefahr weniger Beyfall zu finden, doch das ist auch nur eine Sünde wider die Sorgfalt für unsre Ehre, nicht aber wider die Regelnder Schaubühne.


3 - Examen de in genios para las Sciencias /

Pero una duda se offrece en aquel coloquio y disputa, que tuvo el rico ava riento con Abraham. y es: como supo mas delicadas razones el anima de Abraham, que la del rico avariento; aviendo dicho atras, que todas las animas racionales [salidas del cuerpo] son de ygual perfection y saver? A la qual se puede responder, de una de dos maneras. La prime ra, es: que la sciencia y saver que el anima alcançó estando enel cuerpo, no la pierde quando el hombre se muere; antes a perfection despues, desengañandose de algu nos errores. El anima de Abraham, partio desta vida, sapientissima, y llena de muchas revelaciones y secretos, que Dios le comu nicó, por ser su amigo; Pero la del rico avariento, por fuerça avia de salir insipiente: Lo uno por el peccado, que cria ignorancia enel hombre; y lo otro porque las riquezas hazen el contrario effecto de la probreza: esta da ingenio al hombre, como adelante provaremos; y la prosperidad se lo quita. Otra respuesta ay (siguiendo nuestra doctrina:) y es, Que la materia en que estas dos animas disputavan, era theo logiaescolastica: porque saver si estando enel infierno avia lugar de misericordia; y si Lazaro podia passar dende el limbo al infierno; y si convenia embiar al mundo algun muerto, que diesse noticia a los vivos, de los tormentos que enel passavan los condenados; todos son puntos esco Examenlasticos, cuya decision pertenece al entendimiento, como adelante provare. y entre las calidades primeras, ninguna ay que tanto desbarate a esta potencia, como el calor demasiado; del qual estava bien atormentado el rico avariento: pero el anima de Abraham morava en un lugar templadissimo, donde tenia gran consuelo y recreacion: y assi no era mucho que raciocinasse mejor. Por donde concluyo que el anima racional y el demonio, se aprovechan para sus obras, de las calidades materiales: y que con unas se offenden, y con las contrarias reciven contento; Y que por esta razon, apetecen estar en unos lugares, y huyen de otros, sin ser corruptibles.


4 - Examen de in genios para las Sciencias /

Pues si Dios buscara un predicador eloquente, y con ornamento enel dezir, y entrara en Athenas, o en Roma, affirmando: que en Hierusalem avian cruci ficado los Iudios a un hombre que era Dios verdadero, y que avia muerto de su propria y agradable voluntad, por redemir los pecadores; y que resuscitó al terceró dia, y que subio a los Cielos, donde agora está; que avia de pensar el auditorio, sino que este thema era alguna estulticia y vanidad, de aquellas que los oradores suelen persuadir con la fuerça de su arte? Por tanto dizo sant Pablo (1. Cor. cap. 1.) Non enim misit me Christus baptizare, sed evangelizare: non in sapientia verbi, ut non evacuetur erux Christi. Como si dixera: no me embio Christo a baptizar, sino a predicar: y no con oratoria; porque no pensasse el auditorio que la Cruz de Christo, era alguna vanidad, de las que suelen persuadir los oradores. El ingenio de S. Pablo era apropriado para este ministerio: porque tenia grande entendimiento para defender, y provar en las sinagogas, y en la gentilidad; que Iesu Christo éta el Mexias prometido en la ley: y que no avia que esperar otro ninguno: y con esto era de poca memoria: por don De Ingenios.de no pudo saver hablar con ornamento de palabras dulces y sabrosas: y esto era lo que la publicacion del Euangelio avia menester. Por esto no quiero dezir que Sant Pablo no tuviesse don de lenguas: sino que en todas hablava, de la manera que en la suya: ni tam poco tengo entendido que para defender el nombre de Christo bastavan las fuerças de su grande entendimiento, sino estuviera de por me dio la gracia, y auxilio particular, que Dios (para ello) le dio: solo quiero sentir, que los dones sobre-naturales obran mejor cayendo sobre buena naturaleza, que si el hombre fuesse de suyo torpe y necio. A esto alude aquella doctrina

La epistola a los Hebreos, con ser de S. Pablo, a avido muchos que por ser de diverso estilo an presumi lo dezir que no era suya; lo qual tiene la yglesia condenado por heretico.

de Sant Hieronymo, que trae enel prohemio que haze sobre Esayas, y Hieremias, preguntando: ques la causa que siendo el mesmo Spiritusancto el que hablava por la boca de Hieremias, y Esayas; el uno proponga las cosas que escrive con tanta elegancia, y Hieremias a penas save hablar?


5 - Examen de in genios para las Sciencias /

Los que tienen fuerte ymaginativa, y a hamos dicho atras, que son de temperamento muy caliente: y desta calidad nacen tres principales vicios del hombre, Soberbia, Gula, y Luxuria: y por esto dixo el Apostol, Ejusmodi enim Christo Domino nostro non serviunt, sed suo ventri (Rom. 16.) Y assi trabajan de interpretar la escriptura divina, de manera que venga bien con su inclinacion De Ingenios. natural, dando a entender a los que poco saben, que los sacerdotes se pueden casar: y que no es menester que aya Quaresma, ni ayunos, ni conviene manifestar al con fessor los delictos que contra Dios cometemos. Y usando desta maña (con escriptura mal trayda) hazen parecer virtudes, a sus ma las obras y vicios, y que las gentes los tengan por sanctos. Y que del calor nazcan estas tres malas inclinaciones; y de la frialdad las virtudes contrarias; pruevalo Aristotel. diziendo: (30. Sect. probl. 1.) Et quoniam vim eandem morum obtinet instituendorum: mores enim calidum condit & frigidum omnium maximè quæ in corpore nostro habentur:idcirco nos morum qualitate afficit & informat. Como si dixera: Del calor y de la frial dad nacen todas las costumbres del hombre; porque estas dos calidades alteran mas nuestra naturaleza que otra ninguna. De donde nace que los hombres de grande ymaginativa, ordinariamente son malos y viciosos, por se dexar yr tras su inclinacion natural, y tener ingenio y habilidad, para hazer mal. Y assi pregunta Aristoteles (Sect. 29. probl. 7.) Cur homo qui adeo eruditione præditus est, animantium omnium injustissimus sit? Como si preguntara: Que es la razon, que siendo el hombre de tan grande erudicion, es el mas injusto de todos los animales? Al qual problema responde, que el hombre tiene mucho ingenio, y grande ymaginativa, por donde alcança muchas Examen invenciones de hazer mal: y como apetes ce (de su mesma naturaleza) deleyres, y ser a todos aventajado y de mayor felicidad, forçosamente ha de offender: porque estas cosas no se pueden conseguir sin hazer injuria a muchos. Pero ni el problema supo poner Aristoteles, ni respondio a el como convenia: mejor preguntara, porque los malos ordinariamente son de grande ingenio; y entre estos, aquellos que tienen mayor habilidad, hazen majores vellaquerias: siendo razon, que el buen ingenio y habilidad inclinasse al hombre antes a virtud y bondad que a vicios y peccados. La respuesta de lo qual, es que los que tienen mucho calor, son hombres de grande ymaginativa: y la mesma calidad que los haze ingeniosos, essa mesma les combida a ser malos y viciosos. Pero quando predomina el entendimiento, ordinariamente se inclina el hombre a virtud; porque esta potencia, restriva en frialdad, y sequedad; de las quales dos calidades nacen muchas virtudes; como son, continencia, humilidad, y temperancia; y del calor, las contrarias. La qual philosophia si alcançara Aristoteles, supiera responder aquel problema que dize, [30. Sect. probl 9.] Cur genus id hominum, quod Dionysiacos technitas, id est, artifices bacchanales aut histriones appellamus, improbis esse moribus magna ex parte consueverunt? Como si preguntara, Que es la razon, que los que ganan su vida De Ingenios. a representar comedias, los bodegoneros, carniceros, y aquellos que se hallan en todos los convites, y banquetes [para ordenar la comida] ordinariamente son malos y viciosos? Al qual problema responde diziendo, que por estar ocupados enestos officios bachanales, no tuvieron lugar de estudiar: y assi passaron la vida con incontinencia: ayudando tambien a esto la pobreza, que suele acarrear muchos males. pero realmente no es esta la razon; sino que el representar, y dar orden a las fiestas de Bacho, nace de una differencia de ymaginativa, que convida al hombre a aquella manera de vivir. Y como esta differencia de ymaginativa consiste en calor, todos tienen muy buenos estomagos, y con grande apetito de comer, y bever. Estos aunque se dieran a letras, ninguna cosa aprovecharan en ellas. Y puesto caso que fueran ricos, tambien se afficionaran a aquellos officios, aunque fueran mas viles, porque el ingenio y habilidad trae a cada uno el arte que le responde en proporcion. Y assi pregunta Aristo teles (18. Sect. probl. 6.) Cur in iis studiis quæ aliqui sibi delegerint, quanquam interdum pravis, libentius tamen quàm in honestioribus versantur? verbi gratia, præstigiatorem aut mimum, aut tibicinem se potius esse, quam astronomum, aut oratorem velit, qui hæc sibi delegerit? Que es la causa que ay hombres que se pierden por ser representantes, y trompeteros; y no gustan de ser orado Examenres, ni astrologos? Al qual problema responde muy bien diziendo: que el hombre luego siente, para que arte tiene disposicion natural: porque dentro de si tiene quien se lo enseñe. Y puede tanto naturaleza (con sus irritaciones) que aunque el arte, y officio, sea indecente a la dignidad del que lo aprende, se da a ello, y no a otros exercicios honrosos.


6 - Examen de in genios para las Sciencias /

Las señales con que se co

Tambien son cortos de vista, por la mucha sequedad del celebro.

Arist . libro de somno & vigilia.

nocen los hombres que son deste temperamento, son muy manifiestas. tienen el color de rostro verdinegro, o cenizoso: los ojos muy encendidos; por los quales De Ingenios. se dixo (Es hombre que tiene sangre enel ojo:) el cavello negro, y calvos: las carnes pocas, asperas, y llenas de vello, las venas muy anchas: son de muy buena conversacion y affables: pero luxuriosos, sobervios, altivos, renegadores, astutos, doblados, injuriosos, y amigos de hazer mal, y vengativos. Esto se entiende quando la melancholia se enciende: pero si se en fria, luego nacen en ellos las virtudes con trarias, castidad, humildad, temor y reve rencia de Dios, charidad, misericordia, y gran reconocimiento de sus peccados, con sospiros y lagrymas: Por la qual razon viven en una perpetua lucha y contienda, sin tener quietud ni sossiego. Unas vezes vence enellos el vicio, y otras la virtud: pero con todas estas faltas, son los mas ingeniosos y habiles para el ministerio de la predicacion, y para quantas cosas de prodencia ay enel mundo; porque tienen entendi miento para alcançar la verdad, y grande ymaginativa para saverla persuadir. Y sino veamos lo que hizo

Cum autem complacuit Deo, qui me segregavit ex utero matris meæ, & vocavit per gratiam suam, ut revelaret Filium suum in me. Paul. ad Gal. cap. 1.

Dios quando quiso fabricar un hombre en el vientre de su madre, a fin que fuesse habil para descubrir al mundo la venida de su hijo, y tuviesse talento para provar y persuadir que Christo era el Mexias prometido en la ley: y hallaremos que haziendole Examen de grande entendimiento y mucha ymaginativa, forçosamente (guardando el orden natural) le sacó colerico y adusto. Y que esto sea verdad, dexase entender facilmente, considerando el grande fuego y furor con que perseguia la yglesia; y la pena que recibieron las Synagogas, quando lo vieron convertido; como que vuissen perdido un hombre de grande importancia, y le vuisse ganado la parte contraria.


7 - Examen de in genios para las Sciencias /

Pero en esto no tiene razon Galeno: porque es impossible componerse un hombre, que sea en todas sus potencias perfecto, como es el cuerpo templado; y que la irascible y concupiscible, no salga superior a la razon, y la yrrite a peccar. Y assi no conviene dexar a ningun hombre [por templado Examen que sea] que siempre siga su inclinacion natural, sin yrle a la mano, y corregirle con la razon. Esto se dexa entender facilmente, considerando el temperamento que ha de tener el celebro, para que sea conveni ente instrumento de la facultad racional: y el que ha de tener el coraçon para que la yrascible apetezca gloria, imperio, victoria, y ser a todos superior: y el que ha de tener el higado para cozer los manjares: y el que han de tener los testiculos para poder conservar la especie humana, y hazerla que passe adelante.


8 - Examen de in genios para las Sciencias /

Aver vivido sano [en todo el discurso de su vida] parece que se pueda provar: porque en su historia, [3. Regum cap.1.] de sola una enfermedad se haze mencion. Y esta era disposicion natural, de los que viven muchos años, que por aversele resuelto el calor natural, no podia calentar en la cama: para cuyo remedio, acostavan con el una donzella hermosa, que le diera calor. Y con esto vivio tantos años, que dize el texto: [1. Paralip. cap. 29.] Et mortuus est in senectute bona, plenus dierum & divitiis & gloria. Como si dixera: Murio David en su buena vejez, lleno de dias, de riquezas, y de gloria; con aver padescido tantos trabajos en la guerra, y hecho tanta penitencia de sus peccados. Y era la razon, ser templado, y bien compuesto; por donde resistia, a las De Ingenios. causas que suelen hazer enfermar, y abreviar la vida del hombre.


9 - Johann Huart's Prüfung der Köpfe zu den Wissenschaften /

Nur eine einzige Schwierigkeit findet sich bey dem Gespräche des reichen Mannes mit dem Abraham, diese nämlich: wie es möglich gewesen sey, daß die Seele des Abrahams weit feinere Gründe hat vorbringen können, als die Seele des Reichen, da wir doch in dem Vorhergehenden behaupten, daß die vernünftigen Seelen, wenn sie den Körper verlassen haben, alle von gleicher Vollkommenheit und von gleicher Weisheit sind? Diesem Zweifel kann man auf zweyerley Art begegnen. Erstlich damit, daß die Weisheit und Fähigkeit, welche die Seele während ihres Aufenthalts imKörper erlangt hat, nach dem Tode des Menschen nicht verloren geht. Die Seele des Abrahams kam sehr weise und voller Geheimnisse und Offenbarungen, deren sie GOtt wegen derFreundschaft, die er gegen sie trug, gewürdiget hatte, aus diesem Leben: die Seele des Reichen aber mußte nothwendig sehr dumm aus dem Körper gekommen seyn, sowohl wegen der Sünde, welche die Ursache der Unwissenheit in dem Menschen ist, als wegen des Reichthums, dessen Wirkungen gleich das Gegentheil von den Wirkungen der Armuth sind; diese nämlich macht den Menschen, wie wir oben bewiesen haben, sinnreich, das gute Glück aber schwächt die Schärfe des Verstandes. †) Die zweyte Antwort kann nach unserer Lehre diese seyn: die Materie, worüber diese zwey Seelen stritten, gehört in die scholastischeTheologie; sie betraf nämlich die Fragen, ob in der HölleGnade Statt finden könne? ob es möglich sey, daßLazarus aus dem Ort der Seelenreinigung in die Hölle hinübergehen könne? und ob es zuträglich sey, daß man einen Todten in die Welt zurücksende, welcher die Lebenden von den Martern der Verdammten belehre? Alle diese Fragen, sage ich, gehören in die scholastische Theologie, und ihre Entscheidung hänget von dem Verstande ab, wie wir im Folgenden beweisen werden. Nichts aber ist dem Verstande mehr zuwider, als die unmässige Hitze, von welcher die Seele des Reichen nicht wenig gefoltert ward; dahingegen die Seele des Abrahams in einem sehr gemässigten Ort war; wo sie Trost und Erquickung genoß. War es also ein Wunder, daß sie weit besser dachte und schloß? Aus dem allen folgern wir nunmehr, daß die vernünftige Seele und der Teufel sich der körperlichen Beschaffenheiten zu ihren Verrichtungen bedienen; daß sie sich bey einigen von diesen Beschaffen

†) Der V. bemerkt nicht, daß er hier etwas behauptet, was seiner Meynung, nach welcher alle Seelen, wenn sie den Körper verlassen haben, von gleicher Vollkommenheit seyn sollen, gänzlich widerspricht. E.

heiten wohl befinden, andere aber durchaus nicht leiden können, und also an einigen Orten, ohne daß sie deswegen vergänglich sind, gern bleiben, einige aber durchaus fliehen.


10 - Johann Huart's Prüfung der Köpfe zu den Wissenschaften /

Wenn also GOtt einen grossen und zierlichen Redner hätte wählen wollen, und dieser Redner wäre nach Athen, oder nach Rom gekommen, daselbst zu behaupten: in Jerusalem hätten die Juden einen Menschen gekreuziget, welcher wahrhafter GOtt sey, und eines freywilligen selbsterwählten Todes gestorben wäre, dieSünder zu erlösen; er sey am dritten Tage wieder auferstanden, und gen Himmel gefahren, wo er noch wäre: was würden die Zuhörer wohl gedacht haben? Würden sie nicht gedacht haben, dieser Satz wäre einer von den nichtigen Thorheiten, wovon sie ein Redner durch die Stärke seiner Kunst überreden wolle? Daher sagt auch der H. Paulus: (1 Corinth. I. 17.)Christus hat mich nicht gesandt zu taufen, sondern das Evangelium zu predi= gen: nicht mit klugen Worten, auf daß nicht das Kreutz Christi zunichte werde; das ist, damit nicht die Zuhörer denken sollten, das Kreutz Christi sey einer von den eiteln Sätzen, an welchen die Redner ihre Geschicklichkeit zu überreden wollten sehen lassen. Das Genie des H. Paulus war auch hierzu gar nicht geschickt. Er hatte zwar einen grossen Verstand, womit er sowohl in den Synagogen, als unter den Heiden behaupten und vertheidigen konnte, daß Christus der in dem Gesetze versprochene Messias sey, und daß sie keinen andern zu erwarten hätten; allein es fehlte ihm an demjenigen Gedächtniß, dadurch er mit Anmuth und mit ausgesuchten und süssen Worten hätte reden können; welches sich zur Ausbreitung des Evangeliums auch gar nicht geschickt hätte. Hiermit aber will ich nicht behaupten, Paulus habe nicht die Gabe mit Sprachen zu reden gehabt, sondern nur das behaupte ich, daß er in allen andern Sprachen nicht anders als in seiner geredt habe. Jch bin auch so unverständig nicht, daß ich sagen sollte, dem Paulus wäre zur Vertheidigung des Namens Christi sein natürlich grosser Verstand hinlänglich gewesen, ohne daß er den besondern Beystand oder die übernatürlichen Gnadengaben, mit welchen ihn GOtt ausrüstete, hätte nöthig gehabt: dieses nur sage ich, daß die übernatürlichen Gaben besser wirkten, da sie auf ein gutes Naturell fielen, als sie würden gewirkt haben, wenn der Mensch an sich selbst dumm und albern gewesen wäre. *) Auf diese Lehre gründet sich der h. Hieronymus, wenn er in der Einleitung in die Propheten Jesaias und Jeremias die Frage aufwirft: warum der H. Geist, ob er gleich eben sowohl durch den Mund des Jeremias, als des Jesaias geredt habe, sich bey dem einen mit aller möglichen Zierlichkeit ausdrücke, da der andere kaum reden könne? Er antwortet auf diesen Zweifel: der H. Geist habe sich nach eines jeden Natur gerichtet, ohne durch die übernatürlichen Gnadengaben ihr Genie zu verändern, oder sie die Ausdrücke zu lehren, in welchen sie ihre Prophezeyhungen kund machen sollten. Man darf nur wissen, daß Jesaias aus einem angesehenen und vornehmen Geschlechte war; daß er in Jerusalem ist auferzogen worden, und am Hofe gelebt hat; daß er also gar leicht die Gabe, zierlich und angenehm zu reden, hat haben können. Jeremias hingegen war auf einem Dorfe, nicht weit von Jerusalem, Namens Anathot, gebohren; er war in seinem Betragen einfältig und rauh, so wie ein Bauer seyn kann, und also bediente sich auch der Heilige Geist bey den Prophezey

*) Obgleich die Epistel an die Hebräer in der That von dem h. Paulus ist, so haben sich dennoch nicht wenige gefunden, die sie für das Werk eines andern ausgegeben haben, weil die Schreibart darinnen von der Schreibart des H. Paulus ganz unterschieden ist. Die Kirche aber hat diese Meynung für eine Ketzerey erklärt.

hungen, die er ihm mittheilte, eines einfältigen und rauhen Ausdrucks. Eben dieses ist auch von den Briefen des heil. Paulus zu verstehen, welchen der heilige Geist zwar in so weit erfüllte und lenkte, daß er nicht irren konnte, dem er aber völlige Freyheit ließ, so zu reden, wie er natürlicher Weise redete, und wie es die Lehre, die er vortrug, erforderte; weil die Wahrheit der scholastischenTheologie die vielen Worte verabscheuet.


11 - Johann Huart's Prüfung der Köpfe zu den Wissenschaften /

Diejenigen, welche eine starke Einbildungskraft besitzen, sind, wie wir schon oft erinnert haben, von einem sehr hitzigen Temperamente. Von dieser Beschaffenheit aber entstehen drey Hauptlaster des Menschen, Hochmuth, Unmässigkeit im Essen und Trinken, und Wollust; und deswegen sagt auch der Apostel: solche dienen nicht dem HErrn JEsu Christo, sondern ihrem Bauche. Sie bemühen sich folglich, die heil. Schrift so auszulegen, wie sie mit ihren natürlichen Neigungen übereinstimmen könnte, und bereden wohl gar die Einfältigen, es sey den Priestern erlaubt, sich zu verheyrathen; es sey nicht nöthig, die Fasten zu halten; es sey nicht nöthig, dem BeichtvaterBeichtoater alle Sünden zu bekennen, welche wir gegen GOtt begehen. Auf solche Art geben sie durch falsche Auslegungen der Schrift ihren sträflichen Handlungen undLastern den Schein der Tugenden, so daß sie das gemeine Volk für nichts geringers, als Heilige hält. Daß aber aus der Wärme jene drey übeln Neigungen entstehen, aus der Kälte aber die gegenseitigen Tugenden, beweiset Aristoteles, wenn er sagt: *) δια δε το ἠθοποιον εἰναι (ἠθοποιον γαρ το θερμον) και ψυχρον μαλι-ϛα των ἐν ἡμιν ἐϛιν!ὡσπερ ὁ οινος πλειων

*) προβλ. τμημ. λ.

και ἐλαττων κεραννυμενος τῳ σωματι, ποιει το ἠθος ποιους τινας ἡμας. Er will hiermit so viel sagen: aus der Wärme und Kälte entstehen alle Sitten des Menschen, weil diese beyden Beschaffenheiten mehr Veränderungen in unserer Natur, als irgend eine andere, verursachen. Daher kömmt es, daß Leute von einer grossen Einbildungskraft gemeiniglich böse und lasterhaft sind, weil sie ihrer natürlichen Neigung den Zügel schiessen lassen, und Fähigkeit genug besitzen, Uebels zu thun. Hierauf bezieht sich die Frage des Aristoteles: *) δια τι ἀνθρω-πος μαλιϛα παιδειας μετεχων, zωων ἁπαν-των ἀδικωτατον ἐϛιν; das ist: warnm der Mensch, welcher doch so viel Weisheit besitzt, unter allen Thieren das ungerechteste sey? Er antwortet hierauf: ἠ ὁτι πλειϛου λογισμου κεκοινωνηκε; μαλιϛα οὐν τας ἡδονας και την ἐυδαιμονιαν ἐjητακε!ταυτα δ' ἀνευ ἀδικιας οὐκ ἐϛι; weil der Mensch sehr viel Einbildung und Erfindungskraft besitzt, welche ihm viel Mittel, Uebels zu thun, an die Hand geben. Da er ohnedem von Natur einen Trieb nach Ergötzlichkeiten hat, und von Natur gern besser und glücklicher als andere seyn will, so muß er nothwendig ungerecht werden, weil man, ohne viele zu beleidigen, unmöglich Vergnügen undGlück erlangen kann. Doch die Wahrheit zu gestehen, Aristoteles hat weder die Frage recht vorgelegt, noch auf die Frage gehörig geantwor

*) προβλ. τμημ. κθ.

tet. Er hätte vielmehr fragen sollen, warum die bösen Menschen gemeiniglich viel Einbildungskraft haben, und warum auch unter denBösen diejenigen, welche die größte Fähigkeit haben, auch die größten Schelmereyen begehen; da es doch billig wäre, daß eine starke Einbildungskraft und viel Geschicklichkeit die Menschen vielmehr zum Guten und zur Tugend, als zum Laster und zur Sünde geneigt machen sollten? Und hierauf hätte er antworten sollen: weil diejenigen, welche ein sehr hitziges Temperament haben, eben deswegen sehr viel Einbildungskraft besitzen; und weil eben dieselbe Beschaffenheit des Temperaments sie sinnreich, aber auch zugleich zu bösen Handlungen geneigt mache. Wenn aber der Verstand die Oberhand hat, so hat der Mensch gemeiniglich mehr Neigung zur Tugend, weil diese Vermögenheit viel Kälte und Trockenheit voraussetzet, als aus welchen beyden Beschaffenheiten nicht wenig Tugenden entspringen; zum Beyspiel, die Enthaltung, die Demuth, die Mäßigkeit, da hingegen aus der Wärme die entgegengesetzten Laster folgen. Hätte Aristoteles dieses eingesehen, so würde er besser auf die Frage, welche er in folgenden Worten *) vorlegt, geantwortet haben: δια τι οἱ διο-νοσιακοι τεχνιται, ὡς ἐπιτοπολυ πονηροι ἐισιν; Warum, fragt er, sind die, welche ihr Brodt mit Komödienspielen, mit Unterhaltung öffentlicher Lusthäuser verdienen; warum sind

*) προβλ. τμημ. λ.

alle Köche, Weinschenken, kurz, alle diejenigen, die sich bey allen Schmausereyen, bey allen Festen, sie zu besorgen, und anzustellen einfinden müssen, gemeiniglich böse und lasterhafte Leute? Seine Auflösung dieser Aufgabe ist diese: weil dergleichen Leute mit solchen bacchanalischen Verrichtungen ohne Unterlaß beschäftiget wären, und also keine Zeit übrig hätten, der Weisheit und Tugend nachzudenken; weil sie ferner ihr Leben in beständiger Unmässigkeit zubrächten, und gemeiniglich arm wären, die Armuth aber viel Böses nach sich zu ziehen pflege. Die wahre Ursache aber ist keine andere, als die: weil das Komödienspielen, das Anordnen der Schmausereyen und Lustbarkeiten eine gewisse Art der Einbildungskraft voraussetzt, welche den Menschen zu einer solchen Lebensart anreitzt. Weil aber diese Art der Einbildungskraft in der Wärme besteht, so haben sie alle einen sehr guten Magen, und grossen Appetit zum Essen und Trinken; und wenn sie sich auch schon auf die Wissenschaften legen wollten, so würden sie es doch zu nichts darinnen bringen, Gesetzt auch, daß solche Leute reich sind; dennoch werden sie sich mit solchen Verrichtungen abgeben, und wenn sie auch noch weit niederträchtiger wären, weil das Genie und die Fähigkeit einen jeden zu derjenigen Kunst mit Gewalt ziehen, welche ihnen gemäß ist. Hierher gehört die Frage des Aristoteles: *) δια τι ἁπερ ἀν τινες προελων-

*) προβλ. τμημ. ιη.

ται, ἐνδιατριβουσι τουτοις ἐνιοτε φαυλοιςοὐσι μαλλον, ἠ ἐν τοις σπουδαιοτεροις; οἱον θαυματοποιος, ἠ μιμος, ἠ συρικτης μαλ-λον, ἠ ἀϛρονομος, ἠ ῥητωρ εἰναι ἀν βου-λοιτο ὁ ταυτα ἑλομενος. Warum giebt es Leute, welche lieber Gaukler, Komödianten und Trompeter seyn wollen, als Redner oder Sternkundige? Auf diese Frage antwortet er vollkommen wohl: weil es der Mensch gleich bey sich empfindet, zu welcher Kunst oder Wissenschaft er eine natürliche Fähigkeit hat, und in sich selber denjenigen trägt, der ihn darinnen unterrichtet. Die Natur wirkt sogar mit so starken Trieben, daß, wenn auch die Kunst, oder die Verrichtung noch so unanständig, und der Würde desjenigen, welcher sich damit abgiebt, noch so nachtheilig ist, er sich dennoch bloß ihr und keiner andern, wenn auch noch so viel Ehre damit verbunden wäre, widmet.


12 - Johann Huart's Prüfung der Köpfe zu den Wissenschaften /

Die Kennzeichen, woran man es erkennet, welche Leute dieses Temperament haben, sind sehr deutlich. Die Farbe ihres Gesichts ist schwärzlichgelb und aschebleich; *) die Augen sind fun=

*) Gleichfalls haben sie wegen der grossen Trockenheit des Gehirns ein blasses Gesicht. Αριϛτ. περι ὑπνου και ἐγρηγορσεως.

kelnd, und von ihnen trift das Sprichwort ein: es ist ein Mensch, der Blut im Auge hat; ihr Haupthaar ist schwarz, oder sie sind kahl; das wenige, was sie vom Fleische haben, ist spröde und voller Haare; ihre Adern sind weit; sie selbst sind ungemein gesprächig und gesellschaftlich, dabey aber wollüstig, hochmüthig, stolz, verleugnerisch, listig, falsch, ungerecht, geneigt Uebels zu thun, und besonders rachgierig. Dieses aber nur alsdann, wenn sich die schwarze Galle entzündet; wenn aber die Kälte darinnen wieder überhand nimmt, so entstehen auch sogleich die gegenseitigen Tugenden wieder in ihnen; sie sind keusch, demüthig, haben Furcht und Scheu vorGOtt, erzeigen sich mildthätig und barmherzig, und kommen unter vielen Seufzern und Thränen zur Erkenntniß ihrer Sünden. Sie leben daher in beständigem Kampfe und Streite, ohne die geringste Ruhe und Stille zu geniessen, indem in ihnen bald das Laster, und bald die Tugend überwindet. Dieser Fehler aber ungeachtet sind sie dennoch sehr sinnreich, und zum Predigtamte, überhaupt aber zu allen Welthändeln, wobey Vorsichtigkeit und Klugheit erfordert wird, ungemein geschickt, weil sie sowohl einen grossen Verstand haben, die Wahrheit einzusehen, als auch eine starke Einbildungskraft, die sie in den Stand setzt, die erkannte Wahrheit den Menschen einzureden. Wenn man hieran noch zweifelt, so darf man nur auf das Achtung geben, was GOtt that, als er einen Menschen schon in dem Leibe seiner Mutter tüchtig machen wollte, einmal der Welt die geschehene Zukunft seines Sohnes zu predigen, und ihr zu beweisen, Christus sey derjenige Messias, welcher in dem Gesetze und in den Propheten wäre verheissen worden. *) Sehen wir nicht, daß er bey ihm die verbrannte schwarze Galle, nebst der Cholera, muste herrschen lassen, weil er ihn nach dem ordentlichen Laufe der Natur zu einem Menschen von grossem Verstande und eben so grosser Einbildungskraft machen wollte? Daß sich dieses in der That so verhalte, wird man gar leicht erkennen können, wenn man überlegt, mit welchem Feuer, und mit welcher Wuth, er anfangs die Kirche verfolgte, und wie schmerzlich es den Synagogen fiel, als er sich bekehrte, und sie einen Mann von solcher Wichtigkeit verloren, welcher den gegenseitigen Theil durch seinen Beytritt unglaublich verstärkte. Gleichfalls erkennt man es aus den geschwinden und hitzigen Antworten, deren er sich in seinen Reden, besonders aber in seiner Vertheidigung vor den Proconsuls und den übrigen Richtern, die ihn hatten in Verhaft nehmen lassen, bediente, und wodurch er sowohl seine eigene Sache, als die Sache des ganzen christli

*) Da es aber GOtt wohlgefiel, der mich von meiner Mutterleibe hat ausgesondert und berufen durch seine Gnade, daß er seinen Sohnoffenbarte in mir. Gal. I. 15.

chen Namens mit solcher Geschicklichkeit und Klugheit führte, daß er sie alle überzeugte. Auch fehlte es ihm an der Sprache, und mit dem Reden konnte er sich nicht allzuwohl behelfen, welches Aristoteles gleichfalls für ein Merkmal angiebt, woran man diejenigen erkennet, bey welchen die schwarze verbrannte Galle herrscht.


13 - Johann Huart's Prüfung der Köpfe zu den Wissenschaften /

in meinen Gliedern, das da widerstrebet dem Gesetze in meinemGemüthe, und nimmt mich gefangen in der Sünden Gesetz, welches ist in meinen Gliedern

14 - Johann Huart's Prüfung der Köpfe zu den Wissenschaften /

Doch hierinnen hat Galenus nicht recht, weil es unmöglich ist, daß ein Mensch sich sovollkommen in allen seinen Vermögenheiten erzeigen könne, als vollkommen gemässigt sein Körper ist. Der Zorn und die Begierden werden noch dann und wann die Oberhand über seine Vernunft davon tragen, und ihn zur Sünde anreitzen. Man muß daher niemals einen Menschen, von so gemässigtem Temperamente er auch immer sey, seinen natürlichen Neigungen folgen lassen, sondern ihn immer bey der Hand leiten, damit er der strengsten Vernunft gemäß handele. Dieses wird man deutlich einsehen, wenn wir nicht allein das Temperament, welches das Gehirn haben muß, wenn es für die vernünftige Seele ein bequemes Werkzeug seyn soll, sondern auch das Temperament des Herzens betrachten, damit die erzürnliche Vermögenheit nachEhre, Sieg, Beherrschung und Vorzügen begie rig sey; das Temperament ferner der Leber, damit es die Speisen gehörig verdaue, und das Temperament der Testikeln, damit sie zur Fortpflanzung des menschlichen Geschlechts geschickt seyn können.


15 - Johann Huart's Prüfung der Köpfe zu den Wissenschaften /

Daß er Zeit seines Lebens beständig gesund gewesen sey, scheint man beweisen zu können; denn in seiner ganzen Geschichte wird **) nicht mehr als einer einzigen Schwachheit gedacht. Und auch diese war nichts, als ein natürlicherZufall, dem alle Menschen unterworfen sind, welche viele Jahre leben; weil sich nämlich die natürliche Wärme bey ihm verlohren hatte, und er in den Betten nicht mehr warm werden konnte, so legten sie ein schönes Mädchen zu ihm, die ihn erwärmen sollte. Uebrigens lebte er so lan

*) Apost. Gesch. XII. 22.

**) 1. Kön. I.

ge, daß die Schrift sagt *): und er starb in gutem Alter, voll Lebens, Reichthum undEhre; ob er gleich in seinem Leben unzählige Mühseligkeiten, besonders im Kriege ausgestanden, und seine Sünden sehr gebüsset hatte. Die Ursache hiervon war sein gutes gemässigtes Temperament, wodurch er den meisten Zufällen, die den Menschen kränklich machen und seine Lebenszeit verkürzen, widerstand.